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Ultimas 300
Capítulo 300
Al pensar en quién podría haber traicionado a El Grupo Vargas, mi corazón dio
ún vuelco. Chiara surgió como una de las sospechosas.
Pero, incluso si me odiaba, no había necesidad de arriesgar el futuro de Jonathan, ¿verdad?
Si el proyecto de Jonathan no se concretaba, probablemente Oliver estaría tramando algún plan.
La razón me decía que no necesariamente había sido ella, pero mi sexto sentido me dijo que había algo raro.
Sin embargo, preocuparse por eso ya no tenía sentido, ya que las rondas de selección habían terminado y era el momento de anunciar al ganador.
“Iris, tomé una foto en secreto, mira.”
Lucía sacó su celular con cuidado y me lo pasó. Al ver la foto, me quedé atónita.
Esa presentación era casi idéntica a la que habíamos terminado, ni siquiera habían cambiado la plantilla.
Solo habían modificado algunos de los contenidos patentados, que
efectivamente no estaban a mi nombre. Y la otra parte también tenía temas de investigación dirigidos por Asier.
Lucía explicó en voz baja: “Uno de sus diseñadores es compañero de clase de Beltrán.”
Al mirar a Asier, cabizbajo, supe que todo era verdad.
Alguien había robado nuestro diseño para Gran Monte, y antes de usarlo, ellos solo hicieron pequeñas modificaciones. Y lo peor de todo, ellos fueron los ganadores. La oferta final solo fue ligeramente menor que la de El Grupo Vargas, era evidente que algo no estaba bien.
Jonathan tenía el rostro sombrío, y Chiara, quien estaba a su lado, no sabía que decirle.
Jonathan miró hacia el podio y luego habló con un asistente antes de salir directamente del recinto.
10:04
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Todos los miembros de El Grupo Vargas lo siguieron, y yo también tuve que regresar a la empresa para ver qué era lo que estaba pasando.
De vuelta en la sala de reuniones, la furia de Jonathan estalló.
“¡¿Quién fue el culpable?! ¡Quienquiera que haya sido sugiero que se haga responsable! De lo contrario, cuando me entere, ¡Esa persona no sabrá que fue lo que lo golpeó!”
Ese proyecto involucraba miles de millones, era lógico que estuviera
enfadado.
Además, la posibilidad de expandir la empresa dependía de ese proyecto, y alguien nos había robado la oportunidad.
No solo Jonathan, todos en la sala de reuniones estaban furiosos.
¡Terminar ese diseño nos había costado noches sin dormir!
Olivia, quien tenía los ojos rojos de ira, miró a Chiara, diciendo, “Hemos trabajado juntos durante todo este tiempo, esa era la versión revisada del diseño, tuvo que haber sido alguien interno.”
Al terminar su frase, todos asintieron en silencio. La empresa tenía un estricto sistema de confidencialidad, y todos los intentos de Oliver por obtener filtraciones habían sido bloqueados.
Pensábamos que nuestro sistema era a prueba de fallos, pero aun así, algo salió mal.
Chiara se mostró algo incómoda, y mirando a Jonathan, titubeó, “Jon, todos somos parte de El Grupo Vargas, por supuesto que queremos lo mejor para la empresa, pero hay personas…”
Su mirada, lamentablemente, se dirigió hacia los miembros de mi estudio. “¿Qué quieres decir?” Preguntaron Estrella y Fernanda casi al unísono.
Chiara fingió secarse una lágrima, “No quiero decir nada en particular, solo que no todos parecen estar muy unidos. De otro modo, ¿cómo se filtraría un documento tan confidencial? A menos que alguien no quisiera que El Grupo Vargas obtuviera el proyecto.”
Finalmente, su mirada se fijó en mí.
10:04
Capítulo 300
“Sé que algunas personas me guardan rencor a mí y al bebé que llevo en mi vientre, rencor hacia Jonathan, rencor hacia El Grupo Vargas. Pero este proyecto es el esfuerzo de todos, ¿cómo pueden desperdiciar el trabajo de todos por un interés personal?”
Era obvio a quién apuntaba su comentario, por lo que me resultó imposible pretender no entender.
Justo cuando todas las miradas se posaron en mí, Jonathan habló con firmeza.
“No fue Iris, confío en ella.”