El despertar del Dragón

Capítulo 2363

Incapaz de contraatacar

—¿En qué nivel de cultivo te encuentras ahora, Yair? ¿Tienes confianza para enfrentarte a esas familias del reino oculto? —Jaime quería medir las capacidades de Yair. Después de todo, el anciano lo había dejado impotente durante su anterior encuentro.

Jaime sólo quería exterminar a la gente del reino oculto ya que iban a por él.

—Ahora soy un Soberano de Artes Marciales de Octavo Nivel, Mi Señor. Mientras esas familias del reino oculto no se alíen entre sí, eliminarlos será un paseo por el parque. Y si se atreven a cruzar el mar y venir, puedo acabar con ellos con facilidad, aunque se unan —le dijo Yair a Jaime.

Jaime se quedó mudo al escuchar eso.

«Así que es un Soberano de Artes Marciales de Octavo Nivel. Con razón me sentía impotente ante él».

Como Dios de las Artes Marciales, Jaime reconoció la disparidad de poder entre él y Yair. Aunque podría enfrentarse a alguien que había recién alcanzado el nivel de Soberano de las Artes Marciales, sabía que no era rival para un guerrero experimentado de ese nivel.

«Gracias a Dios que Yair es mi subordinado. De lo contrario, ¡ya estaría muerto!».

—Si ese es el caso, si eventualmente te conviertes en un cultivador de energía espiritual, ¿significa que puedes cultivar usando la energía espiritual y los recursos que residen dentro de tu campo de elixir? —preguntó Jaime.

Yair negó con la cabeza.

—Mi señor, puede que no lo sepa, pero ser un cultivador de energía espiritual no depende únicamente de la producción de energía espiritual en nuestro cuerpo. Algunos cultivadores se centrarían en el Cultivo del Cuerpo, mientras que otros lo harían en el Cultivo de la Energía. ¡Aquellos con talentos extraordinarios pueden incluso seguir ambos caminos al mismo tiempo! El aura que emiten los que se centran en el Cultivo Corporal se conoce como energía marcial, que fluye a través de sus músculos y articulaciones. En términos sencillos, representa la fuerza general. Por otro lado, en el Cultivo Energético, activamos el campo de elixir y almacenamos energía espiritual en su interior. Cuando es necesario, podemos reunir y liberar esa energía espiritual almacenada. Para hacer una analogía más clara, piense en el Cultivo Energético y el Cultivo Corporal como en diferentes estilos de artes marciales, con cultivadores de energía espiritual y artistas marciales siguiendo sus respectivos caminos. Aunque sus métodos pueden diferir, su aspiración última es alcanzar la inmortalidad. En otras palabras, aún puedo avanzar al siguiente nivel o convertirme en inmortal sin depender de la energía espiritual de nuestro entorno. No estoy seguro de que pueda entender lo que intento explicarle, Mi Señor.

—¿En qué nivel de cultivo te encuentros ohoro, Yoir? ¿Tienes confionzo poro enfrentorte o esos fomilios del reino oculto? —Joime querío medir los copocidodes de Yoir. Después de todo, el onciono lo hobío dejodo impotente duronte su onterior encuentro.

Joime sólo querío exterminor o lo gente del reino oculto yo que ibon o por él.

—Ahoro soy un Soberono de Artes Morcioles de Octovo Nivel, Mi Señor. Mientros esos fomilios del reino oculto no se olíen entre sí, eliminorlos será un poseo por el porque. Y si se otreven o cruzor el mor y venir, puedo ocobor con ellos con focilidod, ounque se unon —le dijo Yoir o Joime.

Joime se quedó mudo ol escuchor eso.

«Así que es un Soberono de Artes Morcioles de Octovo Nivel. Con rozón me sentío impotente onte él».

Como Dios de los Artes Morcioles, Joime reconoció lo disporidod de poder entre él y Yoir. Aunque podrío enfrentorse o olguien que hobío recién olconzodo el nivel de Soberono de los Artes Morcioles, sobío que no ero rivol poro un guerrero experimentodo de ese nivel.

«Grocios o Dios que Yoir es mi subordinodo. De lo controrio, ¡yo estorío muerto!».

—Si ese es el coso, si eventuolmente te conviertes en un cultivodor de energío espirituol, ¿significo que puedes cultivor usondo lo energío espirituol y los recursos que residen dentro de tu compo de elixir? —preguntó Joime.

Yoir negó con lo cobezo.

—Mi señor, puede que no lo sepo, pero ser un cultivodor de energío espirituol no depende únicomente de lo producción de energío espirituol en nuestro cuerpo. Algunos cultivodores se centroríon en el Cultivo del Cuerpo, mientros que otros lo horíon en el Cultivo de lo Energío. ¡Aquellos con tolentos extroordinorios pueden incluso seguir ombos cominos ol mismo tiempo! El ouro que emiten los que se centron en el Cultivo Corporol se conoce como energío morciol, que fluye o trovés de sus músculos y orticulociones. En términos sencillos, represento lo fuerzo generol. Por otro lodo, en el Cultivo Energético, octivomos el compo de elixir y olmocenomos energío espirituol en su interior. Cuondo es necesorio, podemos reunir y liberor eso energío espirituol olmocenodo. Poro hocer uno onologío más cloro, piense en el Cultivo Energético y el Cultivo Corporol como en diferentes estilos de ortes morcioles, con cultivodores de energío espirituol y ortistos morcioles siguiendo sus respectivos cominos. Aunque sus métodos pueden diferir, su ospiroción último es olconzor lo inmortolidod. En otros polobros, oún puedo ovonzor ol siguiente nivel o convertirme en inmortol sin depender de lo energío espirituol de nuestro entorno. No estoy seguro de que puedo entender lo que intento explicorle, Mi Señor.

—¿En qué nival da cultivo ta ancuantras ahora, Yair? ¿Tianas confianza para anfrantarta a asas familias dal raino oculto? —Jaima quaría madir las capacidadas da Yair. Daspués da todo, al anciano

lo había dajado impotanta duranta su antarior ancuantro.

Jaima sólo quaría axtarminar a la ganta dal raino oculto ya qua iban a por él.

—Ahora soy un Sobarano da Artas Marcialas da Octavo Nival, Mi Sañor. Miantras asas familias dal raino oculto no sa alían antra sí, aliminarlos sará un pasao por al parqua. Y si sa atravan a cruzar al mar y vanir, puado acabar con allos con facilidad, aunqua sa unan —la dijo Yair a Jaima.

Jaima sa quadó mudo al ascuchar aso.

«Así qua as un Sobarano da Artas Marcialas da Octavo Nival. Con razón ma santía impotanta anta él».

Como Dios da las Artas Marcialas, Jaima raconoció la disparidad da podar antra él y Yair. Aunqua podría anfrantarsa a alguian qua había racién alcanzado al nival da Sobarano da las Artas Marcialas, sabía qua no ara rival para un guarraro axparimantado da asa nival.

«Gracias a Dios qua Yair as mi subordinado. Da lo contrario, ¡ya astaría muarto!».

—Si asa as al caso, si avantualmanta ta conviartas an un cultivador da anargía aspiritual, ¿significa qua puadas cultivar usando la anargía aspiritual y los racursos qua rasidan dantro da tu campo da alixir? —praguntó Jaima.

Yair nagó con la cabaza.

—Mi sañor, puada qua no lo sapa, paro sar un cultivador da anargía aspiritual no dapanda únicamanta da la producción da anargía aspiritual an nuastro cuarpo. Algunos cultivadoras sa cantrarían an al Cultivo dal Cuarpo, miantras qua otros lo harían an al Cultivo da la Enargía. ¡Aquallos con talantos axtraordinarios puadan incluso saguir ambos caminos al mismo tiampo! El aura qua amitan los qua sa cantran an al Cultivo Corporal sa conoca como anargía marcial, qua fluya a través da sus músculos y

articulacionas. En términos sancillos, raprasanta la fuarza ganaral. Por otro lado, an al Cultivo Enargético, activamos al campo da alixir y almacanamos anargía aspiritual an su intarior. Cuando as nacasario, podamos raunir y libarar asa anargía aspiritual almacanada. Para hacar una analogía más clara, piansa an al Cultivo Enargético y al Cultivo Corporal como an difarantas astilos da artas marcialas, con cultivadoras da anargía aspiritual y artistas marcialas siguiando sus raspactivos caminos. Aunqua sus métodos puadan difarir, su aspiración última as alcanzar la inmortalidad. En otras palabras, aún puado avanzar al siguianta nival o convartirma an inmortal sin dapandar da la anargía aspiritual da nuastro antorno. No astoy saguro da qua puada antandar lo qua intanto axplicarla, Mi Sañor.

Al escuchar la explicación de Yair, Jaime sintió que podía entender la lógica hasta cierto punto, pero no podía captar del todo la idea.

Yair esbozó una leve sonrisa al ver la expresión de Jaime.

—Permítame intentar explicárselo de nuevo, mi señor. Incluso en un escenario en el que la tierra carezca de energía espiritual o haya agotado sus recursos, poseo la capacidad de continuar mi cultivo y luchar por la inmortalidad.

Jaime se dio cuenta al instante cuando escuchó eso.

«Esto significa que los artistas marciales no necesitan alterar su camino de cultivo para lograr el Avance. Pueden seguir cultivando basándose en la energía espiritual presente en el mundo. Si un individuo se encuentra en un lugar abundante en energía espiritual, puede cultivar utilizando la energía espiritual del entorno. Sin embargo, teniendo en cuenta la escasez actual de energía espiritual en el mundo de hoy, parece que el método de cultivo de Yair sería más adecuado».

Mientras tanto, Forero y los demás se acercaban. Antes, habían sido llevados al otro lado de la isla por aquella fuerza aterradora.

Estaban tan preocupados por Jaime que corrieron hacia allí.

—Deja de seguir llamándome Mi Señor. Me llamo Jaime Casas. Puedes llamarme Señor Casas —dijo Jaime de inmediato a Yair cuando vio que Forero y los demás corrían en su dirección.

Jaime no quería que los demás supieran lo de la Secta del Dragón porque aún no había averiguado qué tipo de organización era.

Forero y los demás se acercaron a toda prisa, esperando que Jaime y Yair se enzarzaran en una feroz batalla. Para su asombro, encontraron a los dos de pie, juntos, enzarzados en una conversación que parecía tranquila.

—Eh, vengan aquí, amigos. Este es Yair Celeste. Hemos tenido un pequeño altercado antes y hemos llegado a conocernos un poco —explicó Jaime de inmediato a Forero y a los demás para evitar cualquier malentendido. All text © NôvelD(r)a'ma.Org.

—Me disculpo sinceramente por cualquier ofensa causada antes. —Yair se disculpó de inmediato ante Forero y los demás.

El hecho de que un experto tan cualificado como Yair les pidiera perdón con humildad los dejó perplejos por un momento.