Enamorándome de mi esposa provisoria

Capítulo 148



Capítulo 148

Capítulo 148

Kathleen dudo por un momento. Al final, sin embargo, tomo el paquete de documentos en su mano. Samuel se quedo mirando su precioso rostro y dijo con su voz de baritono:

-¿Que pasa?

-Empiezo a pensar que tu eres la razón por la que no podemos encontrar nada -dijo en voz baja. Samuel se limitó a mirarla impasible y a pronunciar:

-Tengo mejores cosas que hacer.

-Eso podria no ser cierto -ella Kathleen frunció sus labios rojos-. Conseguiste esta información antes que nosotros, y luego borraste el rastro de las pruebas para que no pudiéramos averiguar nada y asi poder llevarte el merito de haber descubierto esto antes que yo.

Samuel dejó escapar una risa.

-¿De qué te ries? -exigió Kathleen mientras lanzaba una mirada al hombre.

-Me rio de los pensamientos absurdos que pasan por tu cabecita -comentó mientras le sostenia la mirada – No soy tan complicado como crees.

Kathleen soltó una risita. Los huesudos dedos de Samuel pellizcaron la cincelada barbilla de la mujer y le dijeron:

-Kate, si te forzara, ¿serias capaz de resistirte?

La mujer estaba perpleja. Le pasó las manos por la barbilla y continuo:

-¿Qué puede hacer tu hermano aunque te obligue? Después de todo, te entregarás a mi, si ese es el precio que tienes que pagar para que no le haga daño a tu hermano. ¿No es asi?

-Samuel, eres demasiado engreido – Kathleen estaba echando humo- ¿Me tomas por alguien a quien puedes pisotear?

Los labios de Samuel se curvaron en una leve sonrisa, con un aspecto magnifico como siempre.

-Se una cosa que está fuera de mi control: tu vida. Si estás desesperado y no tienes salida, creo que vas a amenazarme con tu vida de nuevo.

-Kate, no te presionare mas hasta ese punto. Por lo tanto, no caeré tan bajo y recurriré a una táctica tan mundana -Samuel la solto-: Reconozco que te he hecho mal en el pasado. Por lo tanto, lo haré mejor a partir de ahora. Te dare todo lo que quieras. Tu deseo será mi orden.

Los delicados rasgos de Kathleen se endurecieron

-Anda, será mejor que descanses antes -despidió Samuel mientras bajaba la mano.

Kathleen no dudó y empujó la puerta del coche para abrirla

El hombre dejó escapar un suspiro como respuesta

a heasustado?

Kathleen volvió a entrar en la mansión y cerró la puerta tras ella. Sc apoyó en la puerta y jadeó.

«Samuel sigue siendo igual después de todo, penso. Seguia sintiéndose tan agobiada cuando estaba con él.

-¿Qué te pasa? -Charles bajó del segundo piso y pregunto-: Te vi salir del coche de Samuel. ¿Fue a buscarte de nuevo?

Kathleen asintió.

-¡Este hombre es tan molestó!-exclamó con desdén.

–Charles – Kathleen trató de estabilizar su respiración y entregó los documentos a su hermano. Los agarro y miro.

-Asi que la compania de entretenimiento detrás de Astrid está respaldada por la familia Corbyn…

Kathleen hizo una pausa:

-¿Quien?

-La familia Corbyn.

Tras echar un vistazo, Kathleen pronunció en voz baja:

-Asi que es la familia Corbyn…

-¿Los conoces? – pregunto Charles mientras levantaba una ceja.

– Monica Mayfield, la llamo la abuela Monica, era nuestra vecina. Era la matriarca de la familia Corbyn. Por aquel entonces, tenia problemas para caminar. Asi que mamá y papá solian ir siempre a cuidarla - explicó. – Sus hijos no se preocupan por ella. De hecho, nunca los he visto.

-¿No es la actual Vieja Señora Corbyn la matriarca de la familia Corbyn? -Charles se quedó perplejo.

-La actual señora Corbyn es la segunda esposa. De hecho, es una destructora de hogares. La familia Corbyn deseaba mantener sus trapos sucios en secreto. De hecho, la abuela Monica es la primera y legitima esposa. Incluso los hijos de la abuela Mónica no visitan ni hacen caso a su propia madre por culpa del dinero de la familia Corbyn.

Charles frunció las cejas:

-Qué dramático.

-Si. Luego, antes de que mamá y papá tuvieran el accidente, la abuela Mónica fallecio. Al fin vi a los Corbyn el dia que ella murió. No habia ni un rastro de tristeza en los rostros de esas personas. Era como si hubiera muerto un total desconocido,

-¿Será que la verdadera intención de la familia Corbyn es sembrar la discordia entre Samuel y Christopher para poder conseguir los derechos de desarrollo de Horington?

-Samuel los detuvo una vez hace dos años. No tenía ningun interés en desarrollar Horington. Creo que solo no deseaba ver el proyecto desarrollado. Aunque, olvide preguntarle la razón. –Kathleen fruncio el ceño

Sin embargo, si mencionó que la ubicación del proyecto no era la ideal. Solo se había retrasado porque este hallazgo estaba respaldado por la investigación y el análisis de expertos en geologia. ¿Por qué la familia Corbyn está pensando en meterse en esto ahora?

-Podrias preguntarle eso. ¿No dijiste que no te mentiria? – preguntó Charles de forma retórica. Kathleen lanzó una mirada de reojo a su hermano y dijo:

-Charles…

-Olvida lo que he dicho-se encogió de hombros-: Hay avena en la cocina. Ve y toma un poco.

Luego, se dio la vuelta y se dirigió hacia arriba con los documentos en la mano.

Kathleen tomó la avena y se dirigió también hacia arriba. Miró por la ventana y se dio cuenta de que las luces del dormitorio de enfrente estaban encendidas.

Kathleen salió a su balcón y utilizó la barandilla metálica de su ropa para golpear la ventana. Samuel se dio cuenta del ruido y se dirigió a su balcón.

La miró y le pregunto:

– ¿Qué pasa?

-¿Por qué detienen el desarrollo de Horington? – preguntó en tono curioso.

Samuel le sostuvo la mirada y pronuncio:

– Por fin haces una pregunta sensata.

– ¡Dime! Si no, te voy a pinchar con esta barra metálica de la ropa -estaba enfurecida.

Samuel dejó escapar una risa baja y explico:

-Porque la propiedad de la tierra es ambigua.

-¿Qué quieres decir? -Kathleen se quedó sorprendida por su respuesta.

-¿Has visto el mapa de Horington?

-No-nego con la cabeza. Nunca habia prestado atención al asunto. Text content © NôvelDrama.Org.

-Ven a mi casa. Te mostraré.

Kathleen dudó un momento:

-¿De que tienes miedo? ¿Tienes miedo de que te devore? – sonrio-. No podré explicarlo bien sin mirar el mapa.

-Muy bien.

-¿Quieres intentar saltar? Samuel cruzó los brazos ante el pecho y sonrió.

-Me voy a morir -soltó con las cejas fruncidas.

–Te sostendre.

–Ha-ha. Todavía no me he cansado de vivir-Kathleen se dio la vuelta y se detuvo. -¿Hay alguien en tu casa?

-Yo cuento, verdad? -Samuel levanto una ccja.

–Quiero decir, ¿tienes algun ama de llaves en casa? –Kathleen frunció el ceño.

Samuel negó con la cabeza. No quiso entretenerle más y se dio la vuelta para marcharse.

Kathleen cerró la puerta del balcón tras ella y corrió las cortinas.

El bajo la mirada y sonrió. Al cabo de un rato, oyo el sonido del timbre de la puerta en el piso de abajo, y fue a abrir.

Kathleen llevaba un chaleco blanco que complementaba bien sus delicadas facciones, haciéndola parecer aún más adorable. Tenia un tazón de avena en sus manos mientras decía:

-Aquí tienes. Puedes calentar esto en el microondas.

Samuel se sintió un poco sorprendido por su gesto.

-¿No te gusta? – pregunto mientras miraba su apuesto rostro.

-No, si me gusta -la agarró.

-¿Dónde está el mapa?

-En el estudio. Sigueme arriba -respondió Samuel.

Ella le siguió sin dudar.

Los labios de Samuel se dibujaron en una sonrisa. «Es un enigma», penso. Pronto llegaron al estudio.

El mobiliario era sencillo. Era una mezcla de tonos negros, blancos y grises. Además, había varios libros en las estanterias de la pared.

Algunas de ellas eran las lecturas favoritas de Samuel. Podia reconocerlos.

-Este es el mapa -encendió las luces de su escritorio y comenzó a mostrarle.

Ella se inclinó más cerca

-No sabia que Horington fuera tan grande. ¿Qué son estos agujeros negros? Por que están justo en el centro del mapa?


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