El despertar del Dragón

Capítulo 2341

En modo defensa

En cuanto Jaime abrió la boca, la esencia dracónica entró en él y se fusionó con la suya.

La esencia que antes era tenue dentro de él ahora brillaba con intensidad.

—¡Mocoso, voy a destrozarte y a ver cuántos tesoros más tienes dentro! —rugió Delgado, furioso porque Jaime se había tragado la esencia dracónica.

Pero Jaime no tuvo tiempo de ocuparse de Delgado, pues se volvió hacia Alba y le preguntó:

—¿Cuántos Frutos de Conexión Espiritual quedan?

—Sólo uno —gritó Alba.

—Hmph. ¿Y qué si ya has arrancado todos los Frutos de Conexión Espiritual? Acabarán en mis manos de todos modos —se mofó Delgado, cargando hacia Jaime.

Aunque Jaime recuperó parte de su energía espiritual tras tragar la esencia dracónica, seguía teniendo pocas posibilidades contra Delgado.

Sin embargo, sabía que, si retrocedía ahora, Alba estaría en peligro y los Frutos de Conexión Espiritual caerían en manos de Delgado.

Delgado clavó una fría mirada en Jaime, su intención de capturarlo vivo era evidente cuando un brazo salió disparado como si el tejido del espacio y el tiempo se hubiera desgarrado.

Jaime levantó la cabeza y lanzó un grito de guerra. Con los ojos inyectados en sangre, dirigió un puñetazo al brazo.

Pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que su puñetazo no impactó en el brazo, a pesar de que puso toda su fuerza en él.

En su lugar, quedó inmovilizado por el aura aterradora de Delgado, luchando incluso por mover el brazo.

—¡Hecho! —La voz triunfante de Alba sonó justo cuando el brazo estaba a punto de capturarlo. Había arrancado con éxito todos los Frutos de Conexión Espiritual.

De repente, el Árbol de Conexión Espiritual empezó a temblar con violencia, y una energía masiva destrozó el brazo que había aparecido de la nada.

Entonces, las ramas empezaron a crecer y a entretejerse, formando un denso dosel que poco a poco encerró a Jaime y Alba dentro de una esfera.

Desde la distancia, parecía como si una bola verde hecha de hojas se hubiera formado encima del Árbol de Conexión Espiritual.

Delgado, Emiliano y Arán se quedaron perplejos ante el insólito suceso, preguntándose por qué el árbol había adoptado de repente aquella postura defensiva.

—Tal vez el Árbol de Conexión Espiritual haya entrado en modo de defensa porque todos sus Frutos de Conexión Espiritual han sido arrancados —reflexionó Arán, con las cejas fruncidas.

—¡Hmph! Sólo está hecho de hojas. Un golpe debería bastar para aplastarlo —Emiliano se mofó y saltó en el aire.

Luego descargó un puñetazo lleno de su formidable energía marcial contra la bola verde. Content © provided by NôvelDrama.Org.

¡Bum!

Con un estampido ensordecedor, Emiliano salió volando hacia atrás, mientras que la bola de hojas permanecía indemne.

No podía creer lo que veían sus ojos mientras miraba la bola en estado de shock, sintiéndose avergonzado.

—Yo lo haré —dijo Delgado.

Agitó la mano e invocó una enorme palma negra que presionó la pelota.

¡Pum!

Sin embargo, se disipó en el aire en cuanto entró en contacto con la robusta estructura.

Los tres que estaban fuera se quedaron boquiabiertos ante el suceso.

Mientras tanto, dentro de la bola, Jaime y Alba escuchaban con atención lo que ocurría. Jaime pudo darse cuenta de que el trío estaba intentando romper la bola, a juzgar por las dos explosiones que escuchó.

Sin embargo, la bola permaneció indemne. Parecía demasiado resistente.

—No tenemos que preocuparnos por ellos. Centrémonos primero en recuperar nuestros poderes. Me quedaré con dos de estos Frutos de Conexión Espiritual, y podemos comernos el resto. Necesitamos liberarnos tan pronto como sea posible. No podemos quedarnos atrapados aquí para siempre — declaró Jaime mientras echaba dos de los frutos en su Anillo de Almacenamiento.